viernes, 23 de julio de 2010

INTRODUCCIÓN

La actividad física inicia en la infancia brincando, girando, arrastrándose y caminando, y progresa hacia actividades más complejas a medida que se desarrolla el control neuromuscular.
Con el crecimiento, la madurez y la experiencia, los movimientos básicos son integrados y coordinados dentro de habilidades más especializadas y complejas propias del juego libre, juego estructurado, deportes y otras actividades
Los tipos y contextos de las actividades son variables y cambian con la edad. Entre los 6 y los 9 años son en su mayor parte anaeróbicas, y ayudan a los niños a aprender las habilidades motoras básicas.
Al entrar a la pubertad entre los 10 y los 14 años, estas habilidades se incorporan a una variedad de actividades individuales y de grupo en muchos deportes organizados.
La estructura y función maduras se obtienen en la adolescencia tardía entre los 15 y 18 años, donde los programas de actividad física pueden ser más estructurados.
La cuantificación y descripción de la actividad física debe considerar los siguientes aspectos: tipo y propósito (recreativa, obligatoria, aeróbica, anaeróbica, ocupacional); intensidad; eficiencia; duración; frecuencia y gasto energético generado

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